
El factor de impacto (impact factor, IF) es un indicador bibliométrico creado por Eugene Garfield en 1955 con el propósito de medir la frecuencia con la que una revista ha sido citada en un año concreto. Tiene una gran importancia en el ámbito de la producción científica y académica ya que permite comparar revistas y evaluar la importancia de una determinada revista dentro del mismo campo. El factor de impacto se calcula cada año para las revistas que están indexadas en la Web of Science (WOS), los resultados se dan a conocer anualmente a través del Journal Citation Reports (JCR).
El factor de impacto de un año determinado es el número de citas obtenidas por una publicación X en ese año, de los artículos publicados en esa publicación X durante los dos años anteriores, dividido entre el número total de artículos publicados por esa publicación X durante los dos años anteriores:
El factor de impacto ha recibido numerosas críticas, entre las que destacan: el hecho de tener un sesgo excesivo a favor de las revistas en inglés (y, en particular, de las revistas de los EEUU); ocuparse principalmente de las ciencias experimentales en detrimento de las ciencias sociales y las humanidades; ofrecer una ventana de citación para el cálculo (2 años) que resulta menos adecuada y precisa que si se tratara de uno período más amplio; no ponderar ni penalizar de forma suficiente las autocitas; varíar mucho dependiendo de las disciplinas, etc. Numerosas iniciativas han surgido en los últimos años para tratar de solventar estas y otras limitaciones del factor de impacto (aunque sigue siendo considerado el principal índice bibliométrico), especialmente destacables en este sentido son el SCImago Journal Rank (SJR) y el índice h.